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Algunos de vosotros (los que me leéis, claro) me habéis dicho que hace mucho que no escribo en el blog y que lo echáis de menos.
Los que me conocéis del día a día ya sabéis qué ritmo llevo últimamente desde Mayo y ha sido imposible estrujar esta tarea adicional entre el resto de mis «tareitas» y sobre todo con los horarios que mantengo por el proyecto americano al que me han transferido.
Proyecto americano significa,1 semana al mes en Nueva York desde Mayo (menos glamuroso de lo que suena), y el resto de las semanas, intentar compatibilizar el horario europeo con el horario americano, un buen desafío con los niños de vacaciones desde mitad de Junio hasta principios de Septiembre…
Gracias a los campamentos, la chica y especialmente los aitites, fue «mas posible» el tema de los que parecía al principio.
Entre otras cosas que han pasado desde Mayo, la mas importante es que «he sido tiaaaaaaaa» y los peques ya tienen «una prima-hermana de las de verdad» como dicen ellos. Están encantados! Yo creo que Alex está esperando a que le crezca el pelo para peinarla, y Jon (que le encantan los nińos pequeños) a que empiece a andar para darle la manita y ayudarla.
El cole acabó sin muchos contratiempos, y con muy buenas notas de Jon. La verdad es que estábamos un poco preocupados por los varios mails con incidentes que habíamos recibido de la profesora.
Una de las ultimas que nos hizo el niño justo antes de acabar el cole… íbamos en el coche los niños, mis aitas y yo a Madrid a ver a mi hermana un par de semanas antes de que diera a luz y le empezó a preguntar ama: «Jon, que tal en el cole hoy? Se ha enfadado andereño (la profesora) por algo?»
Respuesta de Jon: «Bueno, andereño se ha enfadado un poco….».
Mi ama: «Si, hijo? Por qué? Que ha pasado?»
Jon (en bajito y mirando al suelo): «No quiero contarlo porque os vais a enfadar»
Yo: «Jon, mejor que nos lo digas, porque sabes que yo me entero de todo, y ademas tu andereño me ha escrito un mail para que vayamos a hablar con ella, y me lo va a contar, así que prefiero que me lo cuentes tu antes…»
Jon: «Es que en clase de Lengua Castellana, estamos estudiando los signos de puntuación y nos ha dicho que escribamos una frase a nuestro amigo con signos de interrogación, y no le ha gustado la frase que he escrito…» (Ay Dios, que habrá escrito!)
Ama: «Pero que has escrito hijo?»
Jon: «No quiero contarlo»
Yo: «Jon…….»
Jon: «He escrito: «Iñigo, «¿por qué no te pones con el culo al aire?» Y no le ha gustado!»
Ahí, ahí, aunque intentábamos contener la risa fue muy difícil, menos mal que yo iba de copiloto y no me veía porque se me caían las lagrimas de la risa imaginándome la cara de su profesora cuando leyó la frase, con lo seria que es!
Ama: «Pero Jon! Por qué no escribiste otra frase???»
Jon: «Es que no se me ocurría ninguna!»
En fin… Pena que no pude sacar la foto a la frase del libro porque en cuanto la vio ama escrita subrayada, y con tres flechas en rotulador rojo señalando a «culo», la borró rápidamente y le hizo escribir: «Iñigo, «¿a donde vas a ir de vacaciones?»
Eso sí, la frase de culo, estaba gramaticalmente correcta y los signos de puntuación perfectos!