Malditos cacos…

Pues si, tal y como leeis en el título, me ha pasado otra cosita de esas que me suelen pasar… y esta vez, vaya susto!

Este fin de semana, he estado yendo a la consulta de mi marido (nuestra antigua casa), para sacar cosas y tirar a la basura porque tenemos que hacer una reparación.

Pues resulta que el sábado por la tarde, ya volvía por última vez para dejar todos los aparatitos, portatil, pantalla, CPU, router etc conectado otra vez (después de haber reorganizado el lío de cables que había), y cuando subía por las escaleras (es un primer piso), y estando en el descansillo, antes de girar para subir hasta el piso, oí un ruido como el que hace la puerta de la casa y pensé para mí misma… : «Uy, que raro! suena como mi casa… habrá venido mi marido? Pero imposible porque está de viaje….», así que sin pensarlo más seguí subiendo.

Estoy llegando al final de la escalera y de repente veo a un hombre saliendo por la puerta de mi casa!!!! Coge la puerta y la cierra de un portazo y de repente se encuentra de frente a mí (casi me muero del susto).

Este tipo, de una etnia diferente (que yo identifiqué como moro), no se percató que yo iba a ese piso y salía bastante tranquilo, pero me puse delante y le digo «Oye!!! Que hacías ahi???!!!!!», respuesta, ya claro sabiendo que le han pillado «Yo! Nada nada, nada nada!» y yo sigo gritando cada vez mas (a ver si me oía algún vecino): «Que qué hacías ahi!!!!!» y el tío: «Nada, nada, es un amigo, un amigo», y yo:» Eso es mentira! Que me digas qué hacías ahi!!!!»…. ya viendo que estaba superpillado, el impresentable pasó rapidamente al lado mío hacia las escaleras y bajó pintando gritando «Nada! Lo juro, un amigo, lo juro!».

Yo salí corriendo detrás de él pero no consegui más que verle dar la vuelta a la esquina cuando salí del portal, y ya de repente me quedé parada, un poco paralizada y empecé a asustarme pensando: 1) Cómo se me había ocurrido enfrentarme, y 2) Qué es lo que habría hecho si salía corriendo detras y conseguía (ilusa de mi) pillarle.

Así que nada, toda nerviosa empecé a llamar a la policía, que ni me acordaba del  número. Por fin, ya conseguí contactar con la policía municipal, y les conté que me había encontrado a una persona saliendo de mi casa y que ahora no me atrevía a entrar yo por si había alguien dentro….

Me mandaron enseguida a una patrulla, y entraron conmigo en casa y ya vimos que: no había nadie, las luces estaban encendidas por toda la casa, el portatil estaba preparado a la entrada para llevarselo, y lo mas curioso de todo es que la cerradura no estaba forzada, nada de nada! También se veía que había estado mirando por toda la casa a ver lo que había y lo que se podía llevar.

Ellos me dijeron que probablemente, al ver que era un negocio y que no había nadie y era fin de semana, tenía tiempo de sobra para ir a por el coche o furgoneta y llevarse todo tranquilamente, pero tuvo la mala suerte de que yo llegué justo en ese momento.

Pues las siguientes horas viví en vivo y en directo un capítulo de CSI (bastante menos glamuroso y menos efectivo), vinieron los de las huellas dactilares, y sacaron huellas por todos los sitios por donde parecía que había tocado, y mírale tú qué rápido encuentran las huellas y a los malos en las serie, de todas las huellas que encontraron, no servía ninguna porque no tenían los «picos» que necesitaban (lo que sea que sean esos picos). Al fin, después de 1 hora o así parece que encontraron algunas huellas que podían usarse, aunque el hombre dudaba que sacaran algo porque dice que la mayoría de las veces, no están ni fichados….

Después allí me fui a la comisaría, a hacer la denuncia correspondiente, y además como me acordaba muy bien de la cara del «moro» pues me preguntaron a ver si me importaba hacer una «rueda de reconocimiento» (imagino que lo llamaron de otra manera, pero a mi me sonó a eso, ya me veía yo detrás del cristal mirando a 5 tipos como en las pelis), a lo que yo dije que por supuesto.Tuvieron que preparar el asunto y yo esperar una horita o así, pero al final la rueda de reconocimiento, era pasarme por un ordenador un montón de fotos de sospechosos con las características físicas que les había dado yo (madre mía que mala pinta tenían todos….).

Después de verme a todos los «norteafricanos» de 25 a 30 años y de 1,70 de estatura ni gordos ni delgados, empecé a dudar de si era «moro» rumano, para cachondeo de los agentes en cuestión que decían que no se parecían en nada, pero es que cada vez me venía mas a la mente que el tío ese se parecía un poco a los que van con los carritos hurgando en los cubos de basura buscando metal….  así que nada, me cambiaron el programa para enseñarme a los de «Paises del este»…. otra tanda de tipos, a cada cual mas raro (los moros tenían peor pinta).

Cuando acabé de verme a esos también, me dí cuenta que mi concepto de 25 a 30 años, no era el mismo que el de ese tipo de «inmigrantes», que estaban todos muy estropeados y parecían mucho mayores de lo que eran (pobres agentes, pensarían que vaya testigo habían pillado), y les pedí que me enseñaran mas jóvenes, asi que me enseñaron a los mismos «norteafricanos» y de «paises del este» de 18 a 25 años.

En fin… que salí de allí casi a 1,30 de la mañana, desde las 7,30 en que había pasado el altercado, después de haber visto a 630 malhechores a cada uno con peor pinta, y sin haber podido identificar al tipo en cuestión, qué rábia porque tenía la cara perfectamente en mi cabeza, iba a pedir a uno de esos que dibujan pero ya me pareció que se iban a reir de mi…..

Los agentes no se pueden explicar cómo habían entrado en la casa sin forzar la cerradura y sin llaves (ya que no habíamos perdido ninguna) y habiendo yo dado (y esta vez estoy segura 100%), dos vueltas a la llave de la puerta blindada y QUE MIEDO, que lo puedan hacer así de fácil, según me dijo la policía, todos los crímenes habían bajado menos este tipo, que cada vez había más y les estaba siendo muy dificil pararlos.

Cosas aprendidas y que me han dicho que hay que hacer:

– Que es muy recomendable poner una segunda cerradura tipo cerrojo en la parte superior de la puerta, porque aunque con dos cerraduras tambien las abren, se lo piensan dos veces.

– Que siempre que estemos en casa cerremos la puerta por dentro con llave, y no dejemos las llaves puestas. Hay por ahí una leyenda urbana (que yo me la creía y se lo dije a ellos), de que no hay que cerrar las puertas por dentro, porque si te pasa algo, tipo un accidente, fuego o lo que sea, y tienen que venir a ayudarte, no podrían entrar. Ellos me han dicho que no, que si lo necesitan pueden entrar, que cerremos SIEMPRE que estemos dentro de casa.

– Que sepais, que incluso aunque hayan entrado dentro de casa con una llave maestra (es lo que parece) o con una ganzúa, y aunque te hayan robado algo o no, el seguro no te cambia la cerradura, a no ser que esté forzada. Así que no me extraña lo que hace mucha gente, que antes de que llegue la policía,  le hace algo a la cerradura, pegarle un golpe, rozarla, meterle algo dentro, claro que luego eso hace muy dificil la labor de investigación porque las pruebas de lo que ha pasado no son reales.

– También a tener en cuenta, que aunque tengáis la denuncia correspondiente y en la denuncia ponga que habéis perdido las llaves y os han entrado en casa y robado, tampoco cubre el seguro el tema del cambio de cerradura, a no ser que no  haya sido pérdida de llaves sino robo y os hayan llevado también una identificación de donde vivís.