En Londres

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Hola de nuevo.

Después de bastante tiempo sin escribir por el ajetreo habitual del primer trimestre del año, voy a retomar el «diario de a bordo». Hace unos días, los niños me pedían que les contara cosas que hacían o que les pasaba cuando eran pequeños, y la verdad es que gracias  a que tenía todas las historias escritas aquí, no caí en la práctica habitual de contar las 2 o 3 mismas historias de siempre, las que nos cuentan siempre nuestros padres porque todas las demás pequeñas cosas se han olvidado. Es bonito recordar o tener apuntado las veces en que nuestros hijos nos hicieron soltar una carcajada (o les quisimos estrangular), y a ellos les encanta escucharlo.

Antes de que se me olvide, quería plasmar aquí una cosa curiosa para que veais qué parecidos son los niños y cómo cambian los adultos…. No se si os acordareis de la historia que escribí hace tiempo de Jon de cuando la profesora le dijo que escribiera una frase con símbolos de interrogación (pregunta) que quisiera hacerle a un amigo y escribió «Iñigo, ¿por qué no te bajas los pantalones y me enseñas el culo?» Y la profesora la subrayó de todos los colores, casi le castiga y le hizo borrarla y cambiarla…. Bueno, pues le estaba revisando el cuaderno a Alex el otro día y ví un ejercicio que ponía: «Escribe una frase con el animal del dibujo» y aparecía un canguro. Bueno pues lo que mi hijo había escrito era: «Cuando salto tan alto como un canguro me duele mucho el culo»!!!! Hala! no hay otra frase que se puede hacer con la palabra canguro!, y esta vez, la profesora (diferente de la de Jon) le había puesto un «Oso Ondo» (Muy bien!)….

Este año no mando nada de carnavales porque no nos hemos disfrazado (si si, a que no os lo creeis? Con lo que me gusta!). Decidimos aprovechar los dos días libres que tenían en el cole y nos fuimos a pasar el fin de semana extendido a Inglaterra y visitar a nuestros amigos. Por si acaso había drama cuando se dieran cuenta de que eran carnavales, me llevé en la maleta un disfraz de Hulk y otro de Ironman (total, como no llevábamos casi equipaje…) pero con la excitación del viaje y todo lo que nos movimos, gracias al cielo no se dieron cuenta. Todavía me acuerdo de otra vez que fuimos a Londres justo después de un cumpleaños en el que hicieron pintacaras, y salimos pitando arrastrándoles del cumple (porque no sabían que nos íbamos de viaje para evitar «nerviosismos»)  y ahí que pasamos por la policía tanto de aquí como a la llegada a Londres con una Tortuga Ninja (verde fosforito la cara entera) y un Spiderman, y todavía me pregunto cómo nos dejaron pasar!!! Pero si casi no consigo quitarles la pintura ni para la vuelta!

El drama lo tuvimos una vez en el avión cuando el pequeño se dio cuenta de que se iba a perder el domingo el cumpleaños de su mejor amigo, madre mía, creo que pasaron por allí todas las azafatas a ver que le pasaba! No se yo si este va a acabar en danza o en teatro, aunque la verdad es que yo creo que lo sentía de verdad… a esas edades ya sabemos que los «mejores amigos» penden de un hilo y pueden pasar a ser «segundos mejores amigos» en un momento, así que… mejor no arriesgar faltar a esos «eventos»…

El fin de semana estuvo fenomenal, hacía mucho que no veíamos a nuestros amigos de allí y a sus niñas. Es muy bonito ver que aunque hace mucho que no se ven, quizás ya dos años, y aunque al principio hay vergüenzas, en seguida se ponen al día y empiezan a jugar juntos y se compenetran fenomenal.

El lunes fuimos a pasar el día a Londres y aproveché para llevar a los niños a mi oficina de «la city» para que vieran donde trabajo cuando estoy allí y que conocieran a los compañeros de amatxu, (cosa que les encantó e hicieron sus pinitos en inglés y me sorprendieron con lo bien que se manejan). Justo estaba por allí uno de mis jefes que es majísimo y con el que me llevo fenomenal, que me conoce desde el 2001 y me acordé de una historia de hace tiempo, de otra vez que fui a Londres con Jon que no tenía ni 2 años y yo estaba embarazada de Alex. Allí fui a «presentarle» oficialmente en la oficina. Llegué al despacho de este mismo jefe, y entré con todos mis compañeros por detrás ( «adorando» al niño), y de repente Jon, le mira y suelta: «DADDY»….. Casi me muero allí mismo, diría que nunca había pasado tanta vergüenza, aunque mentiría porque la verdad es que me pasa cada cosa…. Eso si, mis compañeros casi se mueren… pero de risa!!!!

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2 Respuestas a En Londres

  1. Alejandra dice:

    Me encanta tu blog , y las ocurrencias de tus hijos

  2. Anónimo dice:

    Qué ganas de volver a veros!!! Xxx

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